La práctica de cualquier deporte facilita la circulación i evacuación de la Energía (Ki).
Más que evacuación, con la práctica de Aikido se gestiona la circulación de la Energía, haciendo de esta manera que no haya nunca una completa evacuación o eliminación Ki. La renovación constante de Ki es lo que marca la diferencia entre un deporte y la práctica de un Arte Marcial como el Aikido.
Con la pauta que marcan en los entrenamientos, se consigue una alineación del cuerpo que facilita la circulación de la Energía y la conexión con el cielo y la tierra. Entrenar con las manos abiertas garantiza la circulación de Ki. La práctica de Aikido se realiza con los pies descalzos, en contacto con el suelo, de donde se absorbe la energía para poder canalizarla y expresarla a través del cuerpo.
Los controles (luxaciones) aplicados en el entrenamiento son un canal por el que se transmite la energía entre los practicantes.
Las volteretas / caidas (ukemis) presentes en el entrenamiento a través de las proyecciones son una práctica important para la gestión de nuestra energía.
La tensión y la flexibilidad del cuerpo en el entrenamiento, seran las aliadas en la gestión de la energía.
